Algunos gremios de transportistas han decidido acatar un paro nacional el próximo miércoles 23 de octubre, en respuesta a la creciente inseguridad y las extorsiones que afectan al sector. Esta medida fue confirmada por Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, durante una entrevista concedida a RPP luego de una reunión de la Coordinadora Nacional de Lucha Multisectorial. Campos explicó que el paro fue aprobado de manera unánime por diversas organizaciones y gremios a nivel nacional, destacando que esta movilización se llevará a cabo de manera pacífica, con el fin de presionar a las autoridades para que adopten medidas inmediatas frente a esta crisis de inseguridad que está golpeando al gremio de transporte y a la sociedad en general.
Según el dirigente, los transportistas están hartos de la situación que viven a diario, especialmente en las zonas más vulnerables del país, donde el cobro de cupos, extorsiones y actos violentos han puesto en jaque no solo su labor, sino también la vida de choferes y cobradores. En esta línea, Campos hizo hincapié en que el paro tiene como objetivo visibilizar esta problemática y exigir que el Gobierno adopte medidas concretas y efectivas para garantizar la seguridad de los transportistas y sus familias.
"El día 23 de octubre, el paro será a nivel nacional con la participación de todas las organizaciones internas en todos los departamentos", señaló Campos. Además, subrayó que esta movilización será completamente pacífica, dejando en claro que el gremio no tiene intención de generar caos o violencia, sino que busca una solución urgente a través del diálogo con las autoridades.
Este nuevo paro se suma a una serie de medidas de protesta que los transportistas han venido adoptando en los últimos meses. El pasado jueves 10 de octubre, un grupo de transportistas también realizó una paralización en Lima y Callao, afectando el traslado de miles de usuarios desde las zonas norte, sur y este de la capital. Aquel paro, que se centró principalmente en la denuncia de extorsiones y cobro de cupos, derivó en algunos incidentes de violencia aislada que fueron rápidamente controlados por la Policía Nacional del Perú.
Lo que ha encendido la preocupación de muchos es la posibilidad de que esta nueva movilización, aunque planificada como pacífica, pueda generar desórdenes, especialmente en un contexto donde la violencia ha sido un factor presente en algunas protestas recientes. Sin embargo, Campos ha reiterado que el paro del 23 de octubre se enfocará en una marcha pacífica, subrayando que "no habrá ningún desbande" y que el objetivo es hacer valer el derecho a la vida y la seguridad de los transportistas.
Un aspecto relevante que surgió durante la entrevista es el reconocimiento por parte de Campos de su afiliación al partido político A.N.T.A.U.R.O., una organización vinculada a Antauro Humala. Al principio, el dirigente mostró cierta vacilación al hablar de este vínculo, pero finalmente lo admitió, asegurando que muchos de sus compañeros también forman parte del partido. A pesar de esto, Campos aclaró que su lucha y la de sus compañeros no tiene fines partidarios, sino que se centra en la búsqueda de una vida digna y en la defensa de sus derechos como ciudadanos.
Este reconocimiento de su afiliación política ha generado comentarios y cuestionamientos por parte de las autoridades. El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, ha sido uno de los principales críticos de esta convocatoria al paro. En una conferencia de prensa, Adrianzén señaló que detrás de esta nueva movilización se encuentran personajes cercanos a movimientos políticos como el de Antauro Humala y el expresidente Pedro Castillo. El premier expresó su preocupación de que esta protesta, que en un principio se percibía como una demanda legítima por mayor seguridad, se haya convertido en una "convocatoria de naturaleza política", con el objetivo de desestabilizar al gobierno.
"Queremos indicar que ya se ha mostrado con absoluta claridad quiénes están detrás de esta paralización. Se han detectado a personajes próximos al señor Pedro Castillo, así como al movimiento de Antauro Humala", dijo Adrianzén durante su intervención, refiriéndose a la convocatoria del paro. Además, añadió que lo que en algún momento fue una protesta justa por la seguridad de los transportistas, ha derivado en una forma de activismo político, utilizada de manera inapropiada para generar inestabilidad en el país.
A pesar de estas declaraciones, los transportistas insisten en que su movilización responde a la necesidad de ser escuchados y de poner fin a la situación de violencia e inseguridad que afecta a su gremio. Por su parte, las autoridades deberán encontrar un equilibrio entre atender las demandas legítimas del sector transporte y garantizar la seguridad y el orden durante las movilizaciones previstas para el 23 de octubre. Mientras tanto, la población se prepara para lo que podría ser una jornada complicada en términos de transporte y acceso a servicios básicos, especialmente en las grandes ciudades del país.
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