Docente fue separado de su cargo tras exponer la dura realidad de sus estudiantes en Loreto
César Arirua Tapullima, maestro bilingüe con 18 años de experiencia en el sector educativo, denunció haber sido cesado de su puesto luego de mostrar públicamente las condiciones críticas en las que aprenden sus estudiantes de la escuela N.° 601761, situada en la comunidad nativa de Lagartococha, quebrada Pucayaco, en el río Chambira, distrito de Urarinas, provincia de Loreto.
El pasado 23 de junio, con autorización de los padres de familia, Arirua grabó un video para solicitar apoyo urgente. En él, señaló que los niños no cuentan con mochilas y deben llevar sus materiales en bolsas de plástico, carecen de suficientes cuadernos, atención médica e internet.
En conversación con La República, explicó que desde el año anterior viene gestionando apoyo sin éxito, y que incluso tuvo que fabricar cuadernos con hojas de papel bond. Además, impulsó un proyecto de piscigranja para mejorar la alimentación de los menores, ya que muchos de ellos no tienen qué comer.
Autoridades no respondieron a sus pedidos
Según relató, tomó la decisión de grabar el video luego de haber sido ignorado por las autoridades, tanto del municipio de Urarinas como del Gobierno Regional de Loreto. Al no obtener respuesta, optó por visibilizar la situación a través de redes sociales.
Sin embargo, poco después de publicar el video —que retiró por temor a represalias— fue notificado, el 17 de julio, de la anulación de su contrato por presuntas irregularidades en su documentación.
La UGEL Loreto Nauta sostuvo que el profesor habría presentado títulos falsos. No obstante, Arirua aclaró que egresó de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) en 1992, y que por la antigüedad su certificado no está digitalizado. Actualmente, cursa estudios de pedagogía en la Universidad UTEL (México) para actualizar su situación académica.
“No imaginé que por pedir ayuda para mis estudiantes, terminaría sin trabajo”, declaró con pesar.
Una escuela sin servicios básicos ni infraestructura
El docente estaba a cargo de 32 estudiantes de primero a sexto grado en un centro educativo sin edificio adecuado, sin agua potable ni desagüe, sin electricidad ni acceso a internet. “Damos clases bajo el sol y bajo la lluvia”, denunció.
Lagartococha es una de las zonas más aisladas de Loreto; llegar desde Iquitos toma siete días por río, atravesando más de 50 comunidades.
Según indicó, le ofrecieron volver a contratarlo, pero debía reunirse con el director de la UGEL Loreto Nauta. A la fecha, no ha recibido respuesta formal.
“Me llena de orgullo haber formado a jóvenes que hoy son doctores, abogados y profesionales que trabajan en diferentes instituciones”, comentó.
Tiene un recuerdo especial de su experiencia enseñando en una escuela de la etnia Urarina, que lo marcó profundamente. “Me duele ver que esos niños, y muchos otros, aún no tengan los mismos derechos que los estudiantes de las ciudades”, lamentó.
Amenazas tras visibilizar la situación
Después de compartir el video, Arirua recibió amenazas de muerte de parte de desconocidos. Por la seguridad de su familia, ha decidido no insistir en su retorno ni continuar el reclamo. A pesar de la injusticia, sigue comprometido con su vocación. “Solo quiero un lugar digno para mis exalumnos”, expresó.
Actualmente se encuentra desempleado y no puede ejercer como docente. Para sostener a su familia, emprendió un pequeño negocio en su casa. Uno de sus hijos tuvo que dejar sus estudios debido a la falta de recursos económicos.
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